Desde tu vientre me dabas todo lo que necesitaba para sobrevivir y nos preparábamos para junto a mi papito enfrentar la realidad y conocer el mundo.
De verdad te pido perdón porque te dolió mucho cuando me diste a luz, se que todavía te duele la herida que te causé y tienes una marca de mi nacimiento, de todo corazón te digo que esa nunca fue mi intención.
Le agradezco al Señor porque me presta una mami realmente valiosa y también gracias por mi papito.
Gracias por entender todo lo que quería decirte aunque no me salían las palabras, gracias por entender todos mis gestos aunque no era muy flexible.
Gracias porque te levantabas realmente temprano para alistarme y me ibas a dejar al Kínder, y con lo mucho que te encanta dormir.
Gracias porque cada entrada a clases me acompañabas hasta la puerta del aula durante seis años de escuela.
Gracias porque aunque me comportara mal durante el día, siempre me das tu beso de “buenas noches“y me das la bendición.
Gracias por levantarte en las madrugadas cuando estaba enferma, o simplemente necesitaba dormirme un ratito contigo.
No puedo creer cómo pasa el tiempo de rápido, como las dos hemos crecido como personas y nuestra relación se volvió tan estrecha.
Aún en la adolescencia, te acuerdas como no podía ir a una tienda a comprar nada sin que tú estuvieras conmigo, es más te acuerdas que aún no puedo hacerlo sin tú presencia y tu opinión.
Gracias por preocuparte día y noche por mí, mis hermanos y hasta mi papá.
Gracias por ser una gran amiga, por escucharme por comprenderme, por consentirme.
Gracias por todo lo que me has regalo durante 18 años, y por todos los años que me esperan de tú amor.
Gracias por ser más que una madre…una mejor amiga!!!
De verdad te pido perdón porque te dolió mucho cuando me diste a luz, se que todavía te duele la herida que te causé y tienes una marca de mi nacimiento, de todo corazón te digo que esa nunca fue mi intención.
Le agradezco al Señor porque me presta una mami realmente valiosa y también gracias por mi papito.
Gracias por entender todo lo que quería decirte aunque no me salían las palabras, gracias por entender todos mis gestos aunque no era muy flexible.
Gracias porque te levantabas realmente temprano para alistarme y me ibas a dejar al Kínder, y con lo mucho que te encanta dormir.
Gracias porque cada entrada a clases me acompañabas hasta la puerta del aula durante seis años de escuela.
Gracias porque aunque me comportara mal durante el día, siempre me das tu beso de “buenas noches“y me das la bendición.
Gracias por levantarte en las madrugadas cuando estaba enferma, o simplemente necesitaba dormirme un ratito contigo.
No puedo creer cómo pasa el tiempo de rápido, como las dos hemos crecido como personas y nuestra relación se volvió tan estrecha.
Aún en la adolescencia, te acuerdas como no podía ir a una tienda a comprar nada sin que tú estuvieras conmigo, es más te acuerdas que aún no puedo hacerlo sin tú presencia y tu opinión.
Gracias por preocuparte día y noche por mí, mis hermanos y hasta mi papá.
Gracias por ser una gran amiga, por escucharme por comprenderme, por consentirme.
Gracias por todo lo que me has regalo durante 18 años, y por todos los años que me esperan de tú amor.
Gracias por ser más que una madre…una mejor amiga!!!
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